Los Pollitos

Érase una vez un grupo de pollitos que vivía en un corral lleno de aventuras. Pollito Azul, con sus gafas y plumas azules, era conocido por su curiosidad. Un día, descubrieron un agujero en la cerca del corral, y con mucha emoción, salieron a explorar el mundo exterior. Pero rápidamente se dieron cuenta de que no todos los animales eran amables con los pollitos de plumas azules. " - ¿Por qué esos patos son tan groseros?" preguntó Pollito Azul. " - No lo sé, pero no podemos dejar que nos detengan," respondió Pollita Curiosa.

Los pollitos caminaron hasta un lago cercano, esperando hacer nuevos amigos. Sin embargo, los patos del lago se burlaron de las plumas azules de Pollito Azul. " - Miren, ¡un pollito alienígena!" exclamó uno de los patos. Pollito Azul se sintió herido y avergonzado. " - No te preocupes, Azul, somos especiales," intentó consolarlo Pollito Valiente. Sin embargo, la herida ya estaba hecha, y los pollitos regresaron al corral desanimados.

Los pollitos decidieron intentar nuevamente al día siguiente. Se toparon con un campo de flores donde un grupo de ovejas pastaba tranquilamente. " - Hola, amigos," saludó Pollita Curiosa con entusiasmo. Las ovejas simplemente los ignoraron, lo que hizo que Pollito Azul se sintiera más excluido. " - Quizás no pertenezco aquí," murmuró Pollito Azul. " - No digas eso, Azul," dijo Pollito Dormilón. Pero la duda ya había empezado a crecer en el joven pollito.

Desanimado, Pollito Azul pensó en darse por vencido y regresar al corral para siempre. " - Tal vez no hay lugar para un pollito como yo," pensó en voz alta, mientras se quitaba las gafas para limpiarlas. " - Pero, ¿y si intentas hablar con el abuelo Gallo?" sugirió Pollita Curiosa. " - Siempre tiene buenos consejos," añadió Pollito Valiente. Pollito Azul, aunque dudoso, aceptó la idea y decidió buscar al sabio abuelo Gallo.

El abuelo Gallo escuchó con paciencia los problemas de Pollito Azul. " - Cada pluma en tus alas es un regalo," dijo el abuelo Gallo con una sonrisa. " - ¿Y cómo hago que los demás lo vean?" preguntó Pollito Azul. " - Muestra tu valor y gentileza, y ellos cambiarán su forma de verte." Armado con este consejo, Pollito Azul decidió enfrentarse a los patos nuevamente, esta vez con confianza.

Al día siguiente, Pollito Azul volvió al lago, decidido a demostrar su valía. Al principio, los patos se burlaron de nuevo, pero esta vez, Pollito Azul los ignoró y comenzó a ayudar a una tortuga atrapada en una red. " - ¡Miren cómo ayuda!" dijeron los patos, impresionados. Poco a poco, los patos se dieron cuenta de que Pollito Azul era especial, no por sus plumas, sino por su corazón. Los pollitos regresaron al corral, felices y aceptados.