Viaje al mundo Elfico

En Ciudad Guayana, en la época medieval, vivía un joven llamado Frank. Con su piel trigueña y su largo cabello castaño, era conocido por su insaciable curiosidad. Un día, Frank encontró una antigua medalla de protección angelical en los restos de un viejo templo. Poco después, Linda, su fiel compañera, le entregó una carta misteriosa. La carta hablaba de un portal hacia el mundo élfico y pedía ayuda para resolver un gran conflicto.

Frank y Linda decidieron viajar a los Tepuyes de Venezuela para encontrar el portal. Sin embargo, al llegar, encontraron el camino bloqueado por un rugiente río. Frank intentó construir una balsa, pero las corrientes eran demasiado fuertes.

Después de varios intentos fallidos, los amigos decidieron buscar otro camino. Pero en el denso bosque, se encontraron con un grupo de trolls que no querían dejarles pasar. Frank trató de razonar con ellos, pero los trolls eran muy testarudos.

- Esto es imposible, Linda, dijo Frank, abatido. - No podemos rendirnos ahora, Frank. Seguro hay una solución, respondió Linda con determinación. Los dos se sentaron a descansar, sintiendo que el peso del problema era insuperable. Justo cuando estaban a punto de rendirse, la medalla de Frank empezó a brillar.

La luz de la medalla reveló un camino oculto entre los árboles. Siguiendo la luz, Frank y Linda encontraron una anciana elfa. - La tolerancia es la clave, dijo la elfa. - Deben trabajar juntos y escuchar a los trolls. Con renovada esperanza, los amigos volvieron al grupo de trolls, dispuestos a escuchar sus preocupaciones.

Frank y Linda escucharon pacientemente a los trolls. Se dieron cuenta de que los trolls solo querían proteger su hogar. - Podemos ayudarte a proteger este lugar, propuso Frank. Con un acuerdo en marcha, los trolls permitieron el paso. Frank y Linda finalmente encontraron el portal y resolvieron el conflicto en el mundo élfico, aprendiendo que la tolerancia y la cooperación pueden superar cualquier obstáculo.